Un estudiante de once años ha muerto y otras cinco personas han quedado heridas en el tiroteo perpetrado este jueves en un instituto de educación secundaria en la localidad de Perry, en Iowa (EE UU), según ha confirmado la Policía. El autor de los disparos fue un alumno de 17 años del centro, que murió por su propia mano, informó Mitch Mortvedt, de la división de Investigación Criminal de la Policía de Iowa.
Los heridos son cuatro estudiantes y un administrativo del centro, que fueron trasladados al hospital. Uno de ellos se encuentra grave, aunque no se teme por su vida. La condición del resto es estable.
El suceso en esta localidad de 8.000 residentes, a unos 70 kilómetros de Des Moines, la capital del Estado, comenzó a primera hora de la mañana, cuando los estudiantes estaban comenzando a llegar al instituto para el primer día de clases tras las vacaciones de Nacidad. La primera llamada de aviso a los servicios de urgencia se registró a las 7.37 horas locales (14.37 hora peninsular española), unos veinte minutos antes del comienzo de la jornada lectiva, y los primeros agentes llegaron a la escuela siete minutos más tarde.
Allí, según ha precisado Mortvedt, encontraron a niños que corrían tratando de escapar; otros se habían encerrado en sus aulas. Casi de inmediato encontraron el cuerpo del tirador, con una herida que parecía autoinfligida. En el registro del centro escolar los agentes encontraron también una bomba improvisada de fabricación casera que procedieron a detonar.
Hasta el momento no se ha precisado cuál fue el motivo que llevó al estudiante a atacar el centro con una pistola y un rifle. El joven actuó en solitario, según ha precisado la Policía.
Imágenes difundidas por las cadenas de televisión en las horas inmediatamente posteriores a los disparos mostraban un enorme despliegue de vehículos de policía y del cuerpo de bomberos en torno al centro de estudios, parte de una pirámide escolar que cuenta con 1.785 alumnos matriculados. El distrito escolar ha cancelado las clases de este jueves
El suceso se ha producido a pocos días de la celebración en el estado de los caucus republicanos para designar candidato en las elecciones presidenciales de noviembre. Uno de los aspirantes, Vivek Ramaswamy, tenía previsto haber ofrecido un mítin en Perry, pero tras el incidente ha cambiado su programa para convertirlo en un acto de oración.
